El Imaginario del Doctor Parnassus. Un homenaje a Heath Ledger.

Antes de hablar sobre la película, habría que contar algunas cosas para que se entienda que esta no es una crítica objetiva...


Como muchos sabréis, esta es la última película de Heath Ledger, ya que falleció durante el rodaje. Después de suspender la producción, el equipo decidió seguir adelante y para sustituir a Ledger se seleccionó a Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell. Los tres decidieron donar el dinero que obtuvieran por la película a Matilda, la hija de Heath.
Bueno, la cuestión es que, se entienda o no, Heath Ledger era y es uno de mis actores favoritos y su muerte me impresionó mucho. Es por eso que esta película es especial para mí.
La verdad es que la película es especial para todo el mundo, por no decir rarita. Pero esto era de esperar teniendo en cuenta quién la dirigió, que Terry Gilliam tiene un estilo propio no es un secreto. Lo malo de una película tan personal es que las reacciones están muy polarizadas, o sea, que a quien le gusta le encanta y a quien no la odia.


 La cuestión es que a pesar de ser una película que necesita de algo de reflexión para no quedarse igual a cómo estabas cuando entraste a la sala, esta reflexión hay que posponerla un poco y es que si uno se obsesiona con entenderlo todo según va pasando en la pantalla al final no consigue más que estresarse en vano. Durante la película hay que relajarse, disfrutar de las imágenes, de los chistes y dejar que las cosas vayan resolviéndose solas poco a poco. Si esto os parece demasiado difícil, mejor será que veáis otra película. Para terminar con esto y sin ánimo de ofender a nadie, os dejo una cita del director, que algo tendrá que decir al respecto: "Siempre he creído en la inteligencia del público. Pero si alimentas a la gente con comida para bebés por largo tiempo, al final empieza a gustarles"...
Sin embargo, tengo que reconocer que en algún momento la película se vuelve excesiva, y que algunas escenas sobran ya que son innecesarias para el desarrollo de la trama, mi opinión es que esto es debido a que Gilliam se deja llevar y está algo obsesionado con mostrarnos un universo que ha inventado, pero que para nosotros no resulta tan fascinante como para él.
Pero una escena que no olvidaré es la escena de Johnny Depp. Un evidente (al menos para mí) detalle a la memoria de Heath Ledger si se está atento. Frente a la idea de la inmortalidad del doctor Parnassus, que acaba sufriéndola más que disfrutándola, está la de morir joven, ser recordado por todos como alguien fuerte, no sufrir, no envejecer nunca… Lo comparan con James Dean, Lady Di… Y sobre todo, la frase de Depp con la que cierro este post:


  

“nothing is permanent, not even death” (nada es permanente, ni siquiera la muerte)

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